El nombre de Larissa Swirski es tan poco conocido como el de tantas otras mujeres que han jugado papeles cruciales en la historia. Pero esta joven aristócrata,emparentada con los Romanov y afincada en España, fue una pieza clave durante la II Guerra Mundial en el Spy Row -el entramado de espionaje y contraespionaje del Campo de Gibraltar, así denominado por el MI5-. Primero como espía para los nazis y después, al conocer sus genocidios, como contraespía para los aliados, se piensa que esta glamurosa mujer que hablaba 6 idiomas, inspiró a Ian Fleming, creador de la saga del Agente 007, para dar vida a la primera “chica Bond”.