Recorridos
A veces camino sigilosa, para que nadie me sepa. A veces voy y vengo, recorriendo espacios que no me pertenecen. A veces sí y a veces, también.
A veces da igual la hora y el día de la semana. Cuando camino sola, no es a veces, es siempre.
A veces sucede el vértigo y el cuerpo se precipita, las pisadas desaparecen, y el miedo, como una fiera hambrienta, lo envuelve todo, cual mancha de aceite que no me permite respirar.